El paseo por el Bósforo se llama Boğazıçi Özel Gezi (Boğazıçi es el nombre turco para el Bósforo)
Hay dos opciones para recorrer el Bósforo: con la línea IDO (oficial) o con otra empresa que opera más informalmente.
La línea IDO tiene barcos más grandes (aunque son viejitos), cuesta 17,5 YTL ida y vuelta por persona, salen desde Eminönü a las 10:35, 12:00 y 13:35 y pasan por Beşiktaş 15 minutos más tarde (es aquí donde nos subimos porque nos queda a 2 paradas de bus de casa).
Los barcos de vuelta salen de Anadolu Kavagi a las 15:00, 16:15 y 17:00
Hay un crucero nocturno (sólo de Mayo a Septiembre) que sale a las 19:00 y sale de vuelta a las 22:00
La otra línea no sabemos bien qué recorrido hace, pero sí sabemos que a) es más cara, b) viaja más cerca de la costa y para más, c) son barquitos destartalados y super pequeños, d) salen cuando están llenos, sin horarios fijos, e) no llegan tan lejos (hace sólo la mitad de recorrido)
Cogimos el bote de las 12:15, que venía a tope (como todos los botes en verano).
Pena no haber tenido la videocámara a punto cuando Gaby tomó aire, se armó de todo su valor y dijo en la taquilla "uç gidiş-dönüş Boğazıçi özel gezi bilets, lütfen" (3 billetes ida y vuelta para el tour por el bósforo, por favor). Podríamos haber usado el deding para indicar lo que queríamos, pero es más divertido vivir peligrosamente, jeje (después de todo, hay que hacer trabajar los Euros invertidos en el libro de frases Turco-Español)
La Lonely Planet recomienda estar en el muelle 45 minutos antes. No sé si tanto, o si vale la pena, porque una vez te sientas, si te levantas a hacer una foto pierdes el sitio.
Nosotras optamos por quedarnos de pie e ir paseando, dentro de la medida de lo posible en un bote realmente lleno de gente.
El trayecto dura 1h30 hasta Anadolu Kavağı, un pequeñisimo pueblo en la orilla asiátiaca del Bósforo donde comienza del Mar Negro
El barco hace 4 paradas, pero si te bajas en cualquier puerto intermedio, tienes que volver a pagar para subir y continuar trayecto. Hay algunos que se bajan a mitad de camino y luego vuelven en bus a Estambul.
Nosotras hicimos todo el trayecto, queríamos disfrutar del fresco del Bósforo y el paisaje lo más posible.
El mapa a continuación muestra el trayecto. Para ver más detalles, se puede agrandar o ir acercando usando los controles [+] y [-] que tiene el mapa
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El viaje es absolutamente espectacular. El Bósforo en sí - de un color turquesa profundo, es ancho como un río pero con un fuerte olor y textura de mar (y con su propia plaga de medusas!), y con un tránsito pesado de toda clase de embarcaciones: desde botes a remo y yates hasta petroleros ultramarinos.
Y la vista... ah! la vista. Esto dejamos que lo juzguéis vosotros mismos.
Primero que nada, se ve en la mano izquierda (Europa), la mezquita y cafés costeros de Ortaköy, y el puente del Bósforo, que es el primero de los dos puentes colgantes que cruzan a Asia.
Lo construyeron en el año 1973, y diez años más tarde ya se había pagado a sí mismo con los ingresos del peaje. El tráfico es tal, que al pasar de ida la congestión era tal que los coches estaban completamente parados parachoque contra parachoque.
A continuación se ve la Fortaleza de Europa, de 1452, situada en el lugar más estrecho del Bósforo y servía para controlar la ruta de abastecimiento de los Bizantinos. Fue construida por Mehmet el Conquistador como primer paso de la toma de Constantinopla.
Junto a la Fortaleza de Europa está en 2do puente colgante (puente de Fatih Sultan Mehmet)
El barco se acerca ahora a la costa derecha (asiática) donde se pueden apreciar la modesta construcción asiática.
Todas queremos una casa en Asia sobre el Bósforo. YA.
La primera parada es en Kanlica, sobre la orilla asiática, un pueblito famoso por su delicioso yogur, y muy recomendado por la Lonely Planet para comer
En general, hemos visto que junto a los embarcaderos siempre hay barecitos y terrazas muy pintorescas.
Aún quedan algunas casas de madera (Yalıs); un par de ejemplos - más modestos, más lujosos, más pequeños: para todos los gustos.
Volvemos a cruzar el Bósforo hacia la zona europea -ya a la altura del Bósforo medio- y nos acercamos a Yeniköy, que un suburbio importante de Estambul
Y finalmente, llegamos a nuestro destino, Anadolu Kavağı
Es muy pintoresco, aunque en realidad son 3 callejuelas plagadas de restaurantes y cafés de variada calidad, y las callejuelas internas muy bonitas no son.
En la colina que queda encima del pueblo hay un castillo bizantino en en ruinas, al que se puede acceder en taxi o a pie, desde dónde dicen que hay unas magnificas vistas al Bósforo pero debido a la gran calima que habia decidimos no subir.
A Rosa le hizo recordar los pueblitos costeros de Grecia, pero con una sobreabundancia de "maitrês" que insisten que entres a comer en su restaurant.
En la siguiente foto se aprecia un poco del fondo rocoso y algoso del Bósforo.
Hicimos lo contrario de lo que hace el 95% de los turistas, que es sentarse en el primer restaurante que encuentran. Queríamos vista al Bösforo (la mayoría están en las callejuelas, con vista a otros turistas o al barco pesquero amarrado), así que fuimos hasta el final y nos encontramos con uno que estaba muy limpio, muy mono, un poco más grande con lo cual no había hacinamiento y muy tranquilo ("Baba Restaurante")
El menú te da a elegir entre pescado o pescado.
Así que comimos pescado. En este caso, pedimos una lubina del Mar Negro, fresca del día, tan grande que alcanzó para las 3.
Bueno, eso de que alcanzó para las 3 es un poco una exageración (le dedicamos la siguiente foto a Montse & Mónica, con recuerdos de L'Escala ;)
Antes de la lubina, pedimos unos entrantes variados (puré de calabacín y boquerones salados). Al finalizar la comida nos dieron trozos de sandia que estaba buenísima (se come mucho por aquí)
Para digerir la comida, nos dieron la cuenta de 125 YTL (más del 10% de propina obligatoria). Ha sido la comida más cara de todas las que hemos pagado hasta ahora pero a) el pescado estaba excelente (hasta Gaby lo dice...), y b) en el Port Olímpic nos hubiese clavado el doble por lo bajo.
Como no había mucho que ver más que otros restaurantes, y el calor era ab-so-lu-ta-men-te agobiante (ni un gota de brisa), cogimos el bote de vuelta de las 16:15.
El viaje de vuelta fue tan maravilloso como el de ida..
Llegamos Beşiktaş al atardecer y nos dirigimos hasta Kabataş iskelesi dónde nos fascinaron, como siempre, los vendedores ambulantes de Simit (pan rosquilla con semillas de sésamo), frutos secos, nueces enteras peladas (no hay foto, pero juramos que estan peladas y enteras - nunca habíamos visto algo si ni sabemos como lo lograron), y un kebap ambulante.
Qué mejor manera de acabar un día tan bonito y caluroso como tomando unos refrescos (çay (té), para Rosa) en una terracita sin turistas al lado del muelle, con vistas a Aga Sofia, la Mezquita Azul, crucero tamaño XXL, pescadores y niños jugando en el agua.
Ah, y por supuesto, jugando al Backgammon.
Un día de lujo.
Hasta mañana!
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