domingo, 10 de agosto de 2008

Día 2: Ortaköy y Istiklal Cadessi

Ortaköy es un barrio sobre el Bósforo, junto al puente homónimo que cruza el estrecho hasta la costa asiática.


View Larger Map



Es un lugar preferido de los estambulitas para salir de noche, pero los domingos durante el día también se llena porque tienen un mercadillo de artesanías local (y baratijas chinas!) junto a la mezquita de Mecidiye.




Queríamos estrenar el "Akbil" (billete electrónico que es una especie de cucharita de plástico con un botón metálico "inteligente" donde se carga crédito y te da acceso con descuento al transporte público), pero sólo hay un autobús hasta Ortaköy y los domingos va a tope, además aún no estabamos del todo ubicadas, así que cogimos un taxi (al final, nos salió 7YTL, 2YTLmás caro que ir en bus...vaya.)

En Ortaköy todo está muy cerca, son 4 manzanas sobre la costa, con la mezquita casi en el medio, abarrotadas de bares (muy fashion algunos, muchos otros con mucha mezcla árabaoide-turcoide-occidentaloide-chillout. Otros turistoides del tipo que te clavan sin piedad por comida mala - pero nos adelantamos a los hechos...)



Tuvimos suerte al llegar temprano, había poca gente y el calor aún no apretaba mucho. Así que dimos unas cuantas vueltas, accedimos que Andrea se sacara el mono de regartear en inglés (con una dependienta que sólo hablaba turco y que no tenía ninguna intención de bajar ni un céntimo el precio del vestido tan mooono que quería comprarse)

Aparte del mercadillo y la mezquita y los bares, hay un montón de "chiringuitos" (restaurantes de medio pelo para abajo).
Esta foto sólo muestra uno de los bonitos y que no fue donde fuimos (aunque nos cobraron 52YTL (liras turcas) (unos 30€) por dos döner dürüm (arrollados de carne de cordero muy típicos que en Barna compramos por 3,8€ cada uno, un triangulito de queso fundido, 2 dolmasi (hojas de parra rellenas de arroz) y 3 bebidas.
En fin, lo que tiene querer comer en un pueblito pintoresco a las orillas del Bósforo



La cuestión es que a la hora de comer, ya habíamos dado las 10 vueltas de rigor, comido y con el calor y el cansancio, tiramos la toalla y nos fuimos para casa.

Cuánto hubiésemos dado por ser estos niños...



Luego de una más que merecida siesta (no olvidar que salimos para Estambul casi casi empalmando con el trabajo - al día siguiente!), decidimos explorar nuestro barrio (Beyoğlu).


Ver mapa más grande

En realidad, el alma y columna vertebral del barrio es Istiklal Cadessi, una calle peatonal lo más parecido al Portal del Angel (en Navidad) o la calle Florida (cualquier mediodía de entre semana).

Aunque claro, si uno mira con cuidado, es diferente a pesar de las tiendas Nike o Starbucks.

Por ejemplo, lo más evidente es el tranvía histórico - que aún funciona como línea regular todo a lo largo de esta calle (unos 2 kms de extensión colina abajo desde la Plaza Taxim hasta Tünel, en el barrio de Gálata)



A los adolescentes les encanta correr al lado, subirse y bajarse en marcha. A Andrea le fascinó esto, no deja de repetir que es algo que sólo había visto en National Geographic...

Además del tranvía, algo típico es el "Misir" (en català, panotxa y en porteño, choclo), que se vende caliente y a la brasa o hervido en puestos callejeros por doquier.



Istlikal Cadessi es un hervidero de gente, pero no hemos visto tantos turistas, excepto en una zona de 4 manzanas plagadas de restaurantes uno junto a los otros (en plan Barrio Latino de Paris), con meseros que se te plantan enfrente cortándote el paso para que entres (o te sientes en su restaurante.

Lo más curioso es que se mezclan los restaurantes con tiendas de souvenirs, fruterías, ropa barata, zapaterías, pescaderías, etc. y todo abierto hasta las tantas de la noche.



Aunque no habíamos cenado aún, decidimos sólo tomar algo (eran las 21:30), y nos topamos con una terraza (mesas en la calle) en Balo Sokak, una callejuela empedrada perpendicular con Istiklal
Lo que nos decidió a sentarnos fue escuchar la buena música de un duo local con flauta traversa y guitarra, y ver una multitud de gente en las mesas aplaudiendo y cantando con ellos a coro (aunque en la foto se los vea tranquilitos.. )



Lo que más nos impactó es el ruido descomunal en ciertos lugares. En este caso, había varios bares (e incluso una discoteca), más los bares en las azoteas de los edificios, todos con una música diferente a todo trapo.

De camino de vuelta hicimos dos paradas:

La primera fue inevitable - teníamos muchísimas ganas de tener música local y justo en una tienda de discos estaban tocando una de nuestras canciones preferidas "Istanbul 1:23 am" por Orient Expressions (el enlace lleva a su página web, donde se puede escuchar la canción)

La segunda fue imperativa: nos estábamos muriendo de hambre. Ya le habíamos echado el ojo a un casa de comidas, y ahí fue donde por unos módicos 3€ por persona, compramos comida local fresca para cenar.



Y que se nos enfría la comida, así que hasta mañana!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantástico poder conocer una cultura diferente. Preguntas:
1)Si casi nadie habla inglés ni castellano, ¿cómo os arreglais, pues?.
2)¿Cuantas horas duermen de noche?
Aparentemente queda poco tiempo, después de recorrer y publicar el excelente blog
Sigan disfrutando y haciéndonos participar